Bueno bueno bueno,
Sé que hace ya más de un mes de mi boda y no habéis tenido ni una noticia al respecto, al menos de mi parte. Mil disculpas pero esto de adaptarse a la vida independiente y juntarlo con la vuelta al trabajo resulta como mínimo complicado. Así que hoy que tengo un ratito aprovecho para explicaros alguna cosilla y sobretodo, lo más interesante, pasaros el reportaje gráfico para que curisoseéis a vuestro gusto.
La boda fue sencillamente maravillosa. Como solemos decir Nancy y yo, no podría haber salido mejor de lo que fue. Básicamente queríamos una boda que tuviera dos aspectos: emotiva y divertida, y creo que, entre todos, lo conseguimos sobradamente. La gente lloró y sobre todo, la gente rió, así que no podemos pedir más. Y he dicho entre todos porque el comportamiento de la gente fue IMPRESIONANTE. Nosotros, como en toda boda que se precie, teníamos las sorpresitas de rigor para la gente: regalitos especiales varios, un bailecito preparado... pero las de los invitados no tuvo nombre. Y dentro de estos invitados, como supongo que imaginaréis, hubo unos señores vestidos de oscuro que destacaron sobre el resto de la gente. Sólo deciros que el Full Monty se quedó a años luz de lo que hicieron en mi boda. Una chirigota que prometo veréis en cuanto pueda hacerosla llegar porque merece muchísimo la pena, y porque os partiréis el pecho escuchando las letras que crearon expresamente para la ocasión. Así que entre esta chirigota, alguna cosilla que me hicieron hacer a mí delante de los invitados, los manteos a los novios y los padres de la novia, la versión alternativa de la canción de amigo en el restaurante... etcetc, la cosa fue espectacular. Decididamente, si alguien quiere tener una boda divertida, que nos invite. Somos como el Equipo A: No se arrepentirá!!.
No olvido también una de las partes emotivas de la celebración y de la cual ellos fueron protagonistas junto a mi hermana: imaginad a un montón de hombres fornidos, vestidos de negro, con pelo en el pecho, en medio de la iglesia cantándome la canción de "Amigo" que cantábamos en el cole de pequeños, a capella, sin percusión musical de ningún tipo, y en plan sorpresa hacia mí. Ahora lo digo en plan broma, pero se me está poniendo la piel de gallina al recordarlo. Realmente me emocioné como pocas veces en mi vida al escucharlos.
Bueno, pues que siento daros envidia, pero realmente lo pasamos genial, y revisad nuestras caras en las fotos, que lo demuestran claramente.
PD: Prometo que la próxima entrada será la de la Segunda Edición de la Cena por excelencia.
Os quiero, Javi.
